En la actualidad, y posiblemente más en las grandes ciudades que en los pueblos, esas relaciones sociales tiene una característica que las define de manera muy concreta y que puede explicar la proliferación de las redes sociales: las conexiones entre personas están muchas veces escondidas. Los seres humanos no tenemos costumbre de vivir de manera permanente con la lista de personas que conocemos o no conocemos encima, y mucho menos de hacer de esa lista de personas el centro de nuestras conversaciones.
Las redes sociales solucionan este problema y permiten que las conexiones interpersonales sean visibles, Permiten interactuar con el objetivo de llegar a algún sitio, ya sea algo tangible (un trabajo, por ejemplo) o intangible (posibilidad de estar más informados).
Twitter es un claro ejemplo de lo que acabo de exponer, y me parece curioso una idea que aparece en uno de los vídeos: "Twitter es la manera de compartir esa vida real que sucede entre un post de un blog y un email". Su formato, el uso de las etiquetas y el número de caracteres que permite hacen que resulte especialmente efectiva para compartir pensamientos breves que pueden llegar muy rápido a un número muy grande de personas.
El problema viene cuando la reflexión es demasiado profunda para ser expresada en 280 caracteres, o cuando la inmediatez de la plataforma genera confusión en algunos casos y crispación en otra. En ambos realidades hay que ejercitar la comprensión lectora más allá de lo que se dice de manera literal para que el debate pueda ser beneficioso.
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